¿Cómo lavar una almohada de forma adecuada?
Lavar una almohada no suele estar en nuestras rutinas de limpieza del hogar por no ser considerado indispensable. ¡Error! Las almohadas son uno de los objetos que más contacto tienen con nuestro rostro y, por ende, debemos acostumbrarnos a asearlos.
Así como el colchón, las almohadas son sumamente importantes en cuanto a su limpieza constante se refiere. En nuestra cama se tienden a acumular bacterias, piel muerta, ácaros y hongos… Imagínate tener tu rostro en constante contacto con todo eso.
Precisamente por ello, existen técnicas con productos caseros como comerciales que pueden facilitarte la tarea de lavar una almohada. Solo debes poner atención al tipo de almohada que tienes para estar seguro de lavarla de manera adecuada.
La forma más común para lavar una almohada es directamente en la máquina, sin embargo, algunos materiales no son adecuados para ninguna manera de lavado. Lo que sí es común en cada lavado es no utilizar algún tipo de suavizante.
¿Cómo lavar una almohada viscoelástica?
Lavar una almohada viscoelástica no puede dejarse bajo la responsabilidad de nuestra lavadora. Debemos lavarla a mano, pues este tipo de almohadas tiene función de memoria, por lo que, si la lavamos en la lavadora, puede perder ese efecto.
- Dentro de un envase, combina tres tazas de agua templada y una taza de detergente neutro.
- Remoja un pañuelo que esté limpio y escúrrelo bien, sin que quede empapado. Con movimientos en círculos, frota el pañuelo por toda la almohada.
- Seca cuidadosamente la almohada con una toalla que esté limpia y seca.
- Para finalizar, colócala en una zona totalmente plana y déjala secar al aire libre hasta que notes que no tiene rastro de humedad, solo procura que no le lleguen los rayos del sol. Es muy importante verificar si está seca en su totalidad antes de usarla para prevenir que se generen malos olores o se forme moho en el interior.
Lavado de una almohada de látex
Existen dos tipos de almohadas de látex: Las hipoalergénicas y las comunes. Las primeras no deben ser lavadas mientras se mantenga un cuidado adecuado y libre de manchas; sin embargo, las almohadas de látex comunes sí pueden ser lavadas en tu lavadora.
Pese a que puedas lavarlas en la lavadora, no está demás realizar un lavado manual para prevenir que el material de la almohada pierda sus funciones características antes de tiempo. Para lavar una almohada de látex manualmente, te aconsejamos:
- En un envase, lo suficientemente grande, a fin de que quepa la almohada, vierte agua helada y agrega un chorro de jabón específico para ropa delicada.
- Remoja la almohada con el líquido jabonoso y lávala cuidadosamente. No frotes, al contrario, presiona levemente la almohada durante máximo 10 minutos. Evita en su posibilidad que se remoje en exceso.
- Vacía el envase y vuelve a llenarlo con agua helada y enjuaga la almohada, retirando el jabón. Realiza este paso las veces necesarias hasta que te asegures de que la almohada esté libre de jabón.
- Escurre la almohada para deshacerte de toda la cantidad de agua que puedas, haciendo presión. Luego solo colócala en una extensión plana, horizontalmente, a la intemperie, en un lugar donde no llegue la luz solar, hasta que se seque por completo.
Si prefieres realizar un lavado sin tanto esfuerzo, puedes optar por poner la almohada de látex en la lavadora. Para ello, lo ideal es revisar la etiqueta para chequear sus especificaciones de lavado. Si no las hay, ten en consideración lo siguiente:
- Para lavar una almohada de látex en la máquina de lavar, opta por utilizar la configuración de agua helada y un detergente líquido específicamente para ropa delicada.
- Aparte de la almohada, incluye en la colada ropa pequeña o bolas de lavado. Esto evitará cualquier tipo de daño en la estructura de nuestra almohada.
- Configura el ciclo de aclarado dos tiempos seguidos para garantizarte de que todo el jabón sea eliminado de la almohada.
- Luego de lavada la almohada, sécala ubicándola en una extensión plana, a la intemperie, alejada de cualquier rayo solar.
¿Cómo lavar almohadas sintéticas o de plumas?
Ambos tipos de almohadas son compatibles con el lavado a lavadora y, afortunadamente, sus instrucciones no varían. Algunos consejos a considerar:
- Siempre utiliza un jabón líquido para ropa delicada.
- Opta por la configuración de lavado de ropa delicada y utiliza una temperatura que no pase los 40.
- En la colada agrega pelotas de lavado para garantizar que la almohada mantenga su volumen. Si no tienes estas, puedes utilizar bolas de tenis y envolverlas con calcetas.
- Siempre utiliza el ciclo de centrifugado leve.
- Si deseas secarla en tu maquina secadora, puedes configurar el ciclo a una temperatura baja o en frío. Sin embargo, lo ideal es colocarla en una superficie plana horizontalmente y a la intemperie, en un lugar sombreado.
Para lavar una almohada de plumas, te recomendamos retirar el relleno de plumas para prevenir que se dañen.
¿Qué hago si mi almohada tiene manchas?
Los manchones amarillos en las almohadas son más comunes de lo que crees, debido a que estas se generan debido a nuestro sudor corporal, la grasa de nuestro pelo e incluso la saliva que podemos botar mientras dormimos.
No solemos darnos cuenta de ello hasta notar las manchas amarillas. Para eliminarlas, puedes realizar lo siguiente:
- Previo a lavar una almohada, llena un envase con agua y diluye un chorro de jabón líquido neutro. Puedes agregar una cucharada de cloro o, en su defecto, percarbonato de sodio si la almohada está muy amarillenta. Esto te ayudará a recobrar el color blanco.
- Con ayuda de un estropajo humedecido, o un pañuelo limpio humedecido, en el líquido jabonoso, friega las zonas amarillas de la almohada.
- Al notar que las manchas amarillas han disminuido, puedes asear la almohada según sus especificaciones (ya sea en la etiqueta o en las que te explicamos con anterioridad).
Si aun luego de realizar este proceso, notas que la almohada sigue teniendo zonas amarillentas que no se van con nada, puedes intentar lavarla de la siguiente forma:
- Antes de que tu lavadora comience el ciclo de lavado, agrega en el cajetín:
o 1 taza de jabón líquido para ropa.
o 1 taza de jabón (biodegradable) de lavar platos.
o 1 taza de blanqueador (combinando tres litros de agua, 125 mililitros de zumo de limón y 250 mililitros de agua oxigenada).
o 1⁄2 taza de bórax.
o Guantes para protegerte las manos de cualquier reacción química.
- Configura tu lavadora para que corra el ciclo de agua caliente y un programa de dos enjuagues.
- Una vez finalice el ciclo de lavado, colócala en una superficie plana, bajo la sombra, y déjala secar al aire libre.
Consejos para el cuidado de tu almohada
Cuidar nuestras almohadas es más sencillo de lo que parece, pues no necesitas mucho esfuerzo, sino prevención.
- Evita a toda costa exponer tu almohada a manchas poco comunes (por ejemplo, vómitos, manchas de comida u otros líquidos que puedan dañarla).
- Protégelas con fundas. En las tiendas puedes conseguir variedades de ellas, como impermeables, de algodón, contra ácaros, hipoalergénicas, entre otras).
- La protección extra no está demás, por ello siempre es aconsejable utilizar otra funda de tela para cubrir la almohada. Esto es costumbre ya que los cobertores de las camas suelen traer estas fundas a juego.
- Algo que nunca debes olvidar es lavar tus almohadas, como mínimo, cada seis meses.
- De igual forma, lava cada semana las fundas de tus almohadas junto a tus cobertores.
- Presta atención siempre a las especificaciones de lavado que vienen en las etiquetas de tus almohadas para saber exactamente cuál método es el idóneo para el tipo de almohada en cuestión.
Lavar una almohada no es lo único que debemos tener en cuenta, pues el lavado en exceso también puede estropearla. Si sigues los consejos que te hemos dado, tus almohadas tendrán un tiempo de vida prolongado y podrás disfrutar de una noche de descanso placentera.