Consejos para limpiar radiadores
La tarea de limpiar radiadores debe tomarse como algo sumamente importante, pues de su limpieza depende el buen desempeño y la larga durabilidad del equipo. Acá te enseñaremos lo que debes hacer.
Los radiadores suelen almacenar demasiado polvo debido a que solemos utilizarlos únicamente en las épocas de clima frío. Durante su tiempo en desuso, el equipo va conservando polvo.
Con el fin de permitir que el radiador esté en su máximo desempeño para mantener nuestro hogar cálido, debemos asearlo exhaustivamente. Además, si hay personas que son alérgicas al polvo viviendo en nuestra casa, su limpieza debe ser imprescindible por cuestiones de salud.
Por ello, te explicaremos una manera sencilla y efectiva para limpiar radiadores y que puedes realizar tú mismo sin tener que contratar compañías de limpieza.
¿Cómo limpiar radiadores?
Limpiar radiadores es una tarea que debemos realizar frecuentemente. Cada vez que limpiemos nuestro hogar, podemos aprovechar el momento para dedicarnos a asear los equipos, entre ellos el radiador.
Por lo que, si no sabes cómo limpiar el radiador de tu casa, ¡no desesperes! Solo debes seguir los siguientes pasos:
- Asegúrate de que el equipo esté apagado y frío. Debido a ello, es recomendable realizar la limpieza en otoño previo a su uso.
- Con el fin de impedir que el piso se ensucie mucho y que resulte fácil el aseo luego de terminar, coloca algunos papeles de periódico viejos alrededor del equipo para poder retirarlos al final.
- Lo primero que debes hacer es deshacerte del polvo que pueda tener el equipo. Para ello hay muchísimos cepillos en el mercado que son especiales para esta tarea, debido a que te ayudarán a llegar a esos espacios que son difíciles de alcanzar con un cepillo común.
- Otra forma de limpiar la parte interna del equipo es, primero, colocando un pañuelo humedecido por debajo y, con ayuda de un secador para cabello, dejar que el calor que desprende choque con él. El polvillo terminará alojándose en los pañuelos.
- Una vez eliminado cualquier rastro de polvo, asea utilizando vapor toda la estructura del equipo, esto te ayudará a limpiarlo de manera más profunda y atacará los posibles manchones de humedad, además, es un método genial para acabar con la mugre atascada.
- Para culminar, solo queda eliminar cualquier resto y utilizar un desengrasante, especialmente para el uso en este tipo de equipos, combinado con agua para que quede impecable.
Con esta técnica tu radiador estará completamente aseado y listo para utilizarlo en las épocas frías del año o cuando la temperatura esté muy baja.
Limpieza de radiadores eléctricos
Limpiar radiadores varía dependiendo del material de fabricación de tu equipo. Es un factor muy importante que debes considerar para poder escoger el método de aseo adecuado y que no tenga ningún tipo de repercusión en el funcionamiento de tu calentador.
El aseo de los radiadores eléctricos de metal es sencillo, solo debes seguir los siguientes pasos:
- Antes de realizar esta técnica, te recomendamos cubrir los muebles más cercanos al radiador para evitar que cualquier rastro de polvo o suciedad se impregne en ellos.
- Para la eliminación del polvo que pueda tener el equipo, puedes ayudarte con una aspiradora de gran potencia o, en su defecto, un compresor. Colócalo por debajo del calentador y actívalo. Puedes usar tanto la opción de succión como de soplado.
- Coloca un envase que quepa en el espacio entre el suelo y el radiador y ubícalo en la parte de abajo de la ventilación. Abre la llave y verás cómo el agua sucia acumulada va escapando de las tuberías.
- Cerciórate de que el líquido salga limpio antes de trabar la válvula y vacía el envase con el agua sucia. En otro envase, combina un litro de agua templada y detergente o desengrasante.
- Empapa una esponja de cocina en la mezcla y asea toda la estructura del radiador para eliminar cualquier suciedad que pudiese quedar.
- Para terminar, seca el equipo muy bien con un pañuelo limpio y suave.
Si tienes un radiador con un diseño parecido a los tubulares, no es necesario el uso de una aspiradora o compresor. Bastará con utilizar un pañuelo antiestático en la superficie. Verás cómo el polvillo se queda pegado en él. Recuerda limpiar el polvo del pañuelo frecuentemente.
En el caso de los radiadores de hierro fundido, el proceso de limpieza es el mismo. Este tipo de radiadores necesitan mantenimiento y aseo constante. Por ende, te aconsejamos limpiar radiadores, al menos, una vez por mes.
Limpiar radiadores por dentro
También se recomienda limpiar el interior de los radiadores, pues tienden a acumular residuos de mugre y óxido. La modalidad es la siguiente:
- Sella las válvulas que posibilitan el paso del agua, desmóntalas de la pared y descarga el agua y restos que pueda haber en la parte interna.
- Una vez hecho, monta nuevamente los radiadores de agua, vuelve a llenar el canal y asegúrate de que la caldera sí tenga la presión de un bar.
- Como último paso, solo queda purgar los radiadores con la finalidad de deshacernos del aire excedente.
¿Purgar los radiadores?
Purgar los radiadores de tu hogar es un paso sumamente importante para el cuidado y el buen funcionamiento del equipo.
Primero, tienes que cerciorarte de que tu radiador necesita ser purgado. Para lo cual el equipo debe estar encendido. Solo debes pasar tu mano por la superficie y comprueba si está más gélido que la parte inferior del equipo. Si es así, el radiador necesita ser purgado.
- Purgar un radiador es muy sencillo. En primer lugar, coloca un envase bajo la llave, para impedir que el agua que salga humedezca el piso (sobre todo si el suelo de tu casa es de madera).
- Con ayuda de un desarmador, abre la válvula lentamente de forma que el agua no salga disparada de un tirón. El líquido no saldrá todo de una sola vez, sino por tramos, debido a que el aire también está escapando.
- Una vez que salga toda el agua, es hora de cerrar la válvula.
En el caso de que el calefactor sea central (como en edificios), es recomendable contratar un servicio que se encargue de este tipo de mantenimientos para asegurarte que el trabajo tenga los resultados esperados.
El no purgar los radiadores puede afectar el sistema de caldeo de tu equipo y, en consecuencia, gastarás más electricidad al hacer que trabaje mucho más y eso se reflejará en tu factura de servicios a final de mes.