Consejos para quitar etiquetas adhesivas de frascos de vidrio

Probablemente alguna vez te ha gustado muchísimo el envase de algún producto que compraste y quisieras quedártelo, pero quitar la etiqueta suele ser una pesadilla; si es así, te diremos cómo quitar etiquetas adhesivas de frascos de vidrio de manera fácil y rápida.

No solo frascos de productos que quieras conservar. Cuando compramos vasos en las tiendas, también vienen con etiquetas con su precio o con el código de barra. Así que, queramos o no, debemos sufrir con este inconveniente.

Por supuesto, caemos en la tentación de raspar la etiqueta con nuestra uña o con cualquier objeto filoso (cuchillo, cuchara, lo que sea) para despegarla. ¡Error! Eso solo empeora la situación y, al final, tendrás un vaso con restos de pegamento que suele ser mucho más molesto.

En el mercado existe un marcador específico para quitar etiquetas de básicamente cualquier superficie: plástico, vidrio, metal o porcelana. Sin embargo, si no tienes ni el tiempo ni el dinero para adquirir este producto, no tienes que hacerlo.

Para suerte de todos, hay una técnica sumamente sencilla y rápida que puede permitirte quitar etiquetas adhesivas de frascos de vidrio, o eliminar los restos de pegamento que quedaron luego de raspar la etiqueta, sin muchos inconvenientes.

¿Cómo quitar etiquetas adhesivas de frascos de vidrio?

Quitar etiquetas adhesivas de frascos de vidrio

Aunque no lo creas, puedes quitar etiquetas adhesivas de frascos de vidrio en pocos minutos y sin gastar mucho esfuerzo ni materiales. Para ello solo necesitarás:

  • Una olla profunda donde quepan los vasos de vidrio y todavía quede espacio. Puedes realizar esto vaso por vaso, sin embargo, para optimizar tiempo, si tienes muchos vasos, hazlo por tandas.
  • Detergente para platos o bicarbonato de sodio (cualquiera de las dos opciones funciona perfectamente).

Ya una vez reunido todos los materiales necesarios, solo debes proceder a realizar lo siguiente:

  • Llena la olla de agua y sumerge en ella la cantidad de vasos que quepan, asegurándote de que quede completamente cubiertos con el agua (al menos la zona de los vasos que tiene la etiqueta pegada.
  • En la olla, rocía una cucharada de bicarbonato de sodio o de jabón lavavajillas líquido. Cualquier opción te irá perfecto.
  • Coloca la olla en la estufa a fuego alto y deja que hierva.
  • Puedes esperar a que las etiquetas se despeguen solas o puedes ayudarte con unas tenazas para despegarlas cuidadosamente por ti mismo, sin sacar los vasos del agua, hasta que no quede rastro de ellas.
  • Una vez las etiquetas se hayan despegado, retira los vasos del agua caliente ayudándote con las tenazas, con mucho cuidado, y déjalas que se enfríen por sí solas a un lado.
    • Puedes secarlos también con un pañuelo de cocina limpio si no quieres esperar a que se sequen.

¡Y listo! Puedes guardar los vasos en la alacena para la próxima vez que vayas a utilizarlos. Si notas que hay restos de pegamento reacios a ser eliminados, rocía la zona con bicarbonato de sodio y frótala con tu dedo, verás que el vidrio quedará impecable en cuestión de segundos.

Para terminar de quitar las etiquetas, y si lo deseas, puedes lavar tus frascos nuevamente con detergente para platos y agua templada para quitar cualquier resto de bicarbonato o suciedad. Sécalos y guárdalos en su respectivo lugar.

¿Por qué reutilizar frascos de vidrio?

por qué utilizar frascos de vidrio

Quizá nunca te habías preocupado por quitar etiquetas adhesivas de frascos de vidrios porque, una vez consumido el producto del envase, te deshaces de él. Si es así, deberías reconsiderar el reciclaje de los frascos de vidrio.

La contaminación ambiental es un problema de todos y, si no sabes cómo contribuir a la causa, reutilizar los frascos de vidrio y de plástico puede ser una excelente manera para hacerlo.

Reutilizar los vasos de vidrio evita la extracción de materia prima de la naturaleza para su fabricación; frena el crecimiento de vertederos y, por ende, la contaminación a causa de los mismos; ahorra el consumo de energía; y reduce emisiones de dióxido de carbono, mitigando el cambio climático.

Puede que te parezca poco, pero muchas personas en el mundo están realizando lo mismo. La suma de acciones genera un cambio masivo. Además, es un ahorro para tu bolsillo, pues no tendrás que gastar dinero en comprar vasos o contenedores de vidrio.

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