Cómo limpiar la plata
¿Con qué se puede limpiar la plata?
La plata adquiere el color negro característico con el simple contacto del aire, por lo que es recomendable que tengamos una rutina de mantenimiento sencilla.
Para ello, lávala de vez en cuando sólo con jabón y agua.
También existen multitud de productos comerciales para limpiar la plata. Sin embargo, si quieres ahorrártelos, basta con usar algunos productos que tenemos en casa.
3 consejos para limpiar fácilmente la plata
Para limpiar la plata de forma sencilla, lo principal es que no acumule mucha suciedad. Aquí van algunas recomendaciones:
- Si utilizamos joyas de plata, debemos asegurarnos de que no entren en contacto con cremas, colonias ni maquillaje, puesto que a largo plazo la dañarán.
- Asimismo, cuando no las utilicemos, podemos guardarlas en bolsas de tela, para protegerlas lo máximo posible.
- Sean joyas u otros objetos que tengamos por casa, una opción para que no acumulen suciedad es pasarles un trapo de algodón de vez en cuando para eliminar el polvo y, una vez por semana, lavarlas con agua y jabón.
- No expongas los objetos a luz del sol ni a productos corrosivos como la lejía.
Trucos y remedios caseros para limpiar correctamente la plata
Si se le ha acumulado la suciedad o se ha vuelto un poco mate, podemos aplicar alguno de los siguientes trucos caseros para que recupere su brillo.
Bicarbonato y vinagre
Este método es muy efectivo para eliminar la suciedad más incrustada.
- Prepara una pasta de la siguiente forma: Por cada tres partes de bicarbonato, utiliza una de agua. Si son objetos grandes, utiliza tazas como medida. Si son joyas, bastará con tres cucharadas de bicarbonato y una de agua. Mézclalo hasta que se convierta en una pasta.
- Aplícalo sobre la pieza. Si tiene recovecos o grabados, ayúdate con un cepillo o un bastoncillo.
- Déjalo actuar unos minutos y después vierte vinagre sobre ella. Observa cómo entra en efervescencia, llevándose la suciedad.
- Acláralo bien con agua limpia y deja que la pieza se seque al aire.
Amoníaco
El amoníaco puede servirnos para recuperar las piezas más dañadas.
Sin embargo, al ser un producto fuerte, debemos usarlo con precaución, de la siguiente forma:
- En un litro de agua, añade una cucharada de amoníaco. Una cantidad muy pequeña será suficiente.
- Mézclalo bien.
- Humedece un trapo, retuércelo para eliminar el agua sobrante y frota la joya con delicadeza.
- Aclara con agua.
Advertencia: El amoníaco es un líquido corrosivo que puede dañar nuestra piel. Mejor utilizar guantes.
Pasta de dientes
De sobra es conocido el poder limpiador de la pasta de dientes, que también nos puede servir para limpiar nuestras piezas de plata.
Elige una que no tenga añadidos de menta ni otros sabores, ni activos blanqueadores. Suelen contener gránulos que pueden rayar la plata.
Opta por una clásica y extiéndela sobre la pieza. Frota con un trapo y ayúdate con un cepillo para alcanzar todos los recovecos. Aclara, y listo.
Preguntas frecuentes a la hora de limpiar la plata
¿Qué hago si está muy sucia o ennegrecida?
De los trucos anteriores, el que mejor funciona para eliminar la suciedad más persistente es el de la pasta de bicarbonato. Sin embargo, aquí tienes otro truco:
- Forra un bol con papel de aluminio.
- Añade agua tibia.
- Echa sal y mezcla bien.
- Finalmente, introduce en el bol las piezas de plata y deja que actúe.
El aluminio y la sal actuarán como un potente imán y atraerán la suciedad, eliminándola de la plata.
¿Qué hago si tiene piedras?
Si utilizamos un método muy agresivo podemos desgastar la pieza, haciendo que las piedras puedan desprenderse. E igualmente, puede ocurrir si frotamos demasiado la pieza.
Por eso, lo mejor es utilizar pasta de dientes y frotar con suavidad utilizando un cepillo, o mantenerlas limpias con agua y jabón.
¿Qué hago para que quede brillante?
El truco para que la plata recupere su brillo es mantenerlas bien limpias y, a continuación, dejar que se sequen al aire. Por último, puedes utilizar un trapo de algodón o microfibra para sacarle todo el brillo, frotando ligeramente la pieza.
De nuevo, te recordamos que existen productos específicos que puedes adquirir para acabar con el aspecto mate. Y si la pieza está muy estropeada, puedes acudir a un profesional.
Recuerda que el mejor mantenimiento es una buena prevención. Mantén tus piezas a salvo cuando no las utilices y lávalas de vez en cuando con agua y jabón.
De esta forma no perderán el brillo y aguantarán perfectas durante mucho, muchísimo tiempo.