Cómo limpiar pisos de madera
Sugerencias generales para limpiar un piso de madera
En primer lugar, debemos diferenciar qué tipo de suelo vamos a tratar.
Son, fundamentalmente, de dos tipos:
- De madera natural. Como su nombre indica, están compuestos por listones de madera “real”, que pueden formar dibujos geométricos.
- Pisos sintéticos. Suelen fabricarse a partir de derivados de la madera.
La madera natural, cuando envejece, puede pulirse, para eliminar esa capa superior deteriorada.
Esto no puede hacerse con los pisos sintéticos que, a cambio, pueden cambiarse con mayor facilidad.
En ambos casos, son suelos que tienden a perder el brillo, aparecer rayones y grietas, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de mantenerlos y limpiarlos.
Además, el agua y la humedad hacen que la madera se hinche y se deforme.
Por eso, te dejamos cuatro recomendaciones previas al momento de la limpieza:
- Todas las piedrecitas y elementos extraños que introduzcamos en casa pueden rayar nuestro suelo de madera. Por eso, es recomendable colocar felpudos en la entrada y limpiarnos los zapatos.
- Asimismo, podemos colocar alfombras.
- Evita los tacones de aguja sobre este tipo de suelos, ya que pueden arañarlo.
- También podemos proteger las patas de los muebles, para que no dañen el piso al moverlos o cambiarlos de lugar.
Consideraciones al limpiar pisos de madera
Dado el daño que puede provocar el exceso de humedad, aquí tienes algunas sugerencias:
- Evita al máximo utilizar fregona y agua. En lugar de eso, cuando detectes manchas que quieras eliminar, mejor usa un trapo humedecido en productos específicos para limpiar la madera.
- Si vas a hacer limpieza a fondo y a utilizar fregona, hazlo con una que sea tipo bayeta. Escúrrela bien antes de limpiar el piso, para evitar que el agua se filtre entre los listones y se acumule la humedad.
- Como ya hemos visto, arrastrar la suciedad por el piso puede deteriorar el estado de nuestro suelo. Incluso si lo hacemos con la fregona. Por eso, es importante que, antes de proceder a limpiar, aspires bien la madera con un accesorio apto para este tipo de suelos.
Si quieres conservar el piso en perfecto estado, puedes aspirar las veces que sea necesario y realizar una limpieza profunda una vez al mes.
Productos y líquidos para limpiar pisos de madera
Existen en el mercado multitud de productos específicos que sirven para limpiar los pisos de madera.
Elige tu favorito y sigue las instrucciones del fabricante.
Si deseas utilizar un remedio casero porque prefieres optar por productos naturales, aquí te damos un par de ideas.
- Llena un cubo de fregar con agua. Cuando esté lleno, añade medio vaso de vinagre. Ojo, asegúrate de que sea blanco, ya que otros tipos pueden provocar la aparición de manchas en el suelo.
- Si quieres, puedes añadirle unas gotas de aceite de árbol de té. Este producto, de origen totalmente natural, tiene una potente acción desinfectante, por lo que puede ser útil si el suelo está particularmente sucio.
- Mézclalo todo bien.
- Antes de proceder a fregar el suelo, asegúrate de escurrir bien la fregona. Preferiblemente, debe estar sólo humedecida. De esta forma, evitaremos la temida deformación.
Por último, intenta que se seque lo más rápido posible abriendo las ventanas y dejando que circule el aire. O, si ves que hay un exceso de humedad, actúa rápidamente y seca la zona con un trapo limpio.
Preguntas frecuentes al limpiar el piso de madera
Sabemos que debemos tener en cuenta muchos factores, así que vamos a dar respuesta a las preguntas más comunes.
¿Qué hago si está muy sucio?
En primer lugar, debemos proceder con la limpieza previa, tal y como haríamos para un mantenimiento normal.
Elimina toda la suciedad superficial con un aspirador con cepillo (nunca con escoba, pues las cerdas pueden rayarlo más).
Después, usa agua con vinagre diluido, o el producto comercial que utilices, pero no caigas en el error de echar más para eliminar la suciedad.
Recuerda siempre que la humedad daña la madera.
Lo mejor es que esperes a que se seque y repitas de nuevo el proceso tantas veces como sea necesario hasta que eliminemos cualquier rastro. Después, y una vez seco, aplica su dosis de nutrición.
¿Qué hago si son antiguos?
En estos casos habría que evaluar cuál es el estado del suelo.
Si está muy deteriorado, puede que tengamos que recurrir a lijarlo o acuchillarlo para eliminar la capa superficial. Después, tendremos que volver a barnizarlo.
Todo este proceso debería realizarlo un profesional, pues corremos el riesgo de dañar del todo nuestro suelo.
Sin embargo, si no está en mal estado, podemos realizar una limpieza y, después, aplicarle nuestros trucos para nutrirlo y ver si así recuperan su brillo. Primero aceite y, un par de días después, si aún no recupera su estado natural, aplicar cera.
Por último, os dejamos un truco para disimular los arañazos de la madera, que suelen ser muy frecuentes y afean su aspecto:
Frótalos con un estropajo para “pulirlos” y rellénalos con betún del mismo color, o con barniz.
Déjalo secar ¡y aquí no ha pasado nada!
Sabemos que puede parecer que este tipo de suelos requieren un mantenimiento bastante trabajoso.
Sin embargo, sólo debes tener en cuenta estos puntos clave:
- Mantener a raya la humedad,
- Evitar al máximo los posibles arañazos con unas pocas medidas de protección
- Y nutrir la madera de vez en cuando. A cambio, tendrás un suelo que te durará toda la vida.
Si lo sigues al pie de la letra, podrás limpiar cualquier piso de madera con total seguridad y comodidad.
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