Lavar una almohada de manera fácil y rápida
Lavar una almohada es un conocimiento que debes tener obligatoriamente. La acumulación de ácaros, hongos y otros insectos puede causar enfermedades y/o alergias que pueden perjudicar tu salud, por ello te enseñaremos cómo puedes hacerlo de manera fácil y rápida.
Nuestra cama es el lugar en donde pasas probablemente la mayor parte del tiempo de tu vida y uno de los principales lugares de acopio de ácaros, chinches y demás insectos es en tu almohada.
Lavar una almohada es una tarea de higiene, así como limpiar tu hogar, lavar tu ropa y la cambiar tus sábanas. Por ello te enseñaremos cómo hacerlo correctamente y sin mucho esfuerzo.
¿Cómo lavar una almohada fácil y rápido?
Para lavar una almohada hay cuatro técnicas que debes conocer, decidirás cuál utilizar dependiendo de la suciedad que tengan tus almohadas. La gran mayoría de los diversos tipos de almohadas pueden lavarse utilizando la lavadora y, aún así, puedes tener óptimos resultados.
Para saber si puedes lavar tu almohada en la lavadora, revisa su etiqueta. Luego de verificar que puedas hacerlo, toma en cuenta los siguientes consejos:
- Utiliza un ciclo de lavado normal para lavar tu almohada en la lavadora.
- Opta por utilizar detergente líquido. Si utilizas jabón en polvo, corres el riesgo de que queden restos del mismo en tus almohadas, sobre todo en la parte interna de la misma.
- Coloca dentro de la lavadora prendas livianas para que la lavadora esté balanceada y así evitar que de dañe. Puedes colocar también pelotas de tenis dentro de medias para evitar que la almohada se deforme durante el ciclo de lavado.
- Repite el ciclo del enjuague, como mínimo, dos veces. Así te desharás de cualquier resto de jabón que pueda haber quedado en la almohada y quedará impecable.
- Una vez terminado el lavado de las almohadas, solo queda secarlas al aire libre, preferiblemente que estén en contacto con la luz solar. Esto te permitirá librarte de los ácaros y, además, te desharás de la humedad de la almohada.
Es sumamente importante secar muy bien la almohada, pues si quedan rastros de humedad en ella, corres el riesgo de que se creen hongos en ella y acortarás el tiempo de vida común de la almohada.
Limpieza profunda a tus almohadas
Si deseas realizar una limpieza exhaustiva de tus almohadas, puedes lograrlo con la combinación de vinagre blanco y el bicarbonato de sodio. Estos son dos elementos por excelencia que son infalibles a la hora de limpiar en nuestro hogar.
Afortunadamente, también funcionan de maravilla para lavar una almohada y eliminar así la suciedad y los insectos que pueda tener en el interior. Solo debes seguir los siguientes pasos:
- Combina ½ taza de vinagre y ½ taza de bicarbonato en un envase.
- Coloca las almohadas en tu lavadora.
- Añade la mezcla en la lavadora cuando el agua haya cubierto por completo a las almohadas.
- Coloca el ciclo de lavado normal, añadiendo otras prendas livianas para equilibrar la lavadora.
- Repite el ciclo de enjuague dos veces, como mínimo. De esta forma eliminarás cualquier residuo de jabón que pueda haber quedado en las almohadas.
- Seca las almohadas al aire libre, colocándolas en contacto directo con la luz solar, hasta que quede completamente libre de humedad.
Este procedimiento te permitirá no solo tener tus almohadas libres de suciedad y gérmenes, sino también devolverle el color blanco a las mismas. Una alternativa a estos dos ingredientes es agregar a tu ciclo de lavado bórax, así tendrás los mismos resultados.
¿Cómo eliminar manchas localizadas en tus almohadas?
Si tus almohadas blancas tienen manchas que son difíciles de sacar en un ciclo de lavado común, puedes eliminarlas con un elemento: Agua oxigenada. El peróxido de hidrógeno también tiene un efecto limpiador, pero está limitado.
Solo puedes utilizarlo en almohadas blancas, pues de otros colores corres con el riesgo de que se decoloren por su función blanqueadora, y no quieres eso. Además, solo funcionará para eliminar manchas localizadas, no tan grandes. Te enseñamos como:
- Vierte en un envase con rociador el agua oxigenada.
- Rocía el peróxido de hidrógeno en las zonas de la almohada blanca que tienen manchas difíciles de eliminar.
- Déjala reposar por media hora para que pueda hacer efecto.
- Colócala en la lavadora y agrega detergente líquido para lavarla.
- Agrega prendas livianas en la lavadora para equilibrarla.
- Repite dos veces, como mínimo, el ciclo de enjuague.
- Sécalas al aire libre, debajo de los rayos solares, hasta que quede completamente seca y libre de cualquier rastro de humedad.
Este método te permitirá eliminar manchas de sangre, manchas de sudor, de cremas corporales, productos de maquillaje, entre otras. Es importante realizar este paso antes de lavar una almohada para poder eliminar los restos de agua oxigenada y evitar sobreexponerla al líquido.
Algunas consideraciones
Antes de lavar una almohada, hay algunos aspectos que debes considerar para poder dejarlas impecables y que no se te estropeen.
- Evita utilizar detergente en polvo en tu lavadora cuando vayas a lavar tus almohadas, porque pueden quedar partículas en el interior de la almohada y resultarán molestas.
- Cada tipo de almohada tiene su forma de lavado, para averiguar si puedes lavarla en la lavadora o no, revisa la etiqueta.
- Algunas almohadas que se lavan en la lavadora tienen algunas especificaciones que debes seguir, como la temperatura del agua. Verifica la etiqueta antes de realizar cualquier procedimiento.
- No laves tus almohadas con otras prendas de gran tamaño en la misma colada. Agrega prendas pequeñas o, en su defecto, pelotas de tenis cubiertas con medias.
- Lava dos almohadas por ciclo, para evitar estropear el equipo ni las almohadas.
- Evita a toda costa el lavado con centrífuga.
- Sécalas en la lavadora con calor bajo, sacudiéndolas y moviéndolas en la secadora con frecuencia. Esto en caso de no poder colocarlas bajo el sol por la zona en la que vives o el tiempo climático que haya en ese momento.
- Cambia tus almohadas cada dos años, dependiendo del cuidado que tengas con ellas. Por mucha limpieza que se les haga, llegará un momento en el que ya no podrás eliminar los insectos fácilmente.
Vale la pena lavar una almohada cada tanto tiempo para evitar la aglomeración de insectos, moho o bacterias. Sin embargo, no las sobreexpongas al lavado, porque puedes dañarlas o acortar su ciclo de vida.