¿Cómo limpiar ollas quemadas correctamente?
En la cocina, la comida pegada es más común de lo que crees, por lo que limpiar ollas quemadas es un conocimiento importante para cuidarlas y que nuestros alimentos no tengan ningún tipo de restos de comida quemada.
Los alimentos quemados son una molestia a la hora de lavar las vajillas utilizadas durante la hora de cocina. Si no se limpian en el momento correcto las ollas para eliminar cualquier suciedad o comida, será cada vez más complicado mantener en buen estado las ollas y sartenes.
No saber cómo limpiar ollas quemadas es un problema de limpieza tan común como tener comida pegada en tus sartenes. Si lo tratas a tiempo, no deberías tener problema a la hora de limpiar cualquier suciedad que haya podido quedar pegada.
Limpiar ollas quemadas fácilmente
Para limpiar ollas quemadas correctamente, la técnica casera más recomendada es la combinación de vinagre con bicarbonato de sodio, dos de los productos aptos para la limpieza más conocidos. Debes hacer lo siguiente:
- En un envase, vierte una taza de vinagre blanco de cocina y disuelve en él el bicarbonato hasta que se forme una pasta espumosa.
- Con ayuda de una brocha vieja o una paleta de cocina, vierte la pasta sobre el área quemada de la olla y deja que la mezcla actúe de por máximo 20 minutos. Esto dependerá de qué tan mal esté la olla.
- Luego de pasado el tiempo, humedece una esponja con vinagre blanco y frota muy bien la superficie afectada de la olla. Si ves que te resulta muy difícil que las manchas se desprendan, puedes utilizar una esponja metálica con cuidado.
- Para culminar, solo resta aclarar muy bien la olla con abundante agua.
Si luego de hacer todo el procedimiento, ves que quedaron algunas manchas que se resistieron, puedes repetir los pasos anteriores hasta que obtengas los resultados que deseas. Esta técnica funciona igualmente bien para limpiar sartenes quemados.
Consejos que debes tomar en cuenta
Limpiar ollas quemadas puede ser muy complicado si no sabes cómo hacerlo correctamente. Para poder tener resultados óptimos, te aconsejamos lo siguiente:
- Si vas a utilizar una esponja de metal, hazlo con mucho cuidado.
Esta esponja es muy útil para eliminar alimentos pegados de las superficies de las ollas, pero te recomendamos utilizarla solamente en ollas que no sean antiadherentes, porque puede romper ese recubrimiento y estropearla para siempre.
La esponja metálica es la adecuada para limpiar ollas de acero inoxidable, cobre, hierro, aluminio o de barro.
- Para ollas de teflón, una esponja suave es la mejor herramienta.
Para limpiar ollas quemadas antiadherentes, ya sean de cerámica o de teflón, lo ideal es dejar remojando por media hora la superficie quemada con agua hirviendo y una cucharada de detergente para platos.
Ya pasado el tiempo, no tendrás que hacer tanto esfuerzo para limpiar la olla, por lo que utilizando una esponja suave para desprender aquellos alimentos pegados. Si te están dando mucho trabajo, puedes raspar la olla con una espátula de plástico o de madera.
- La sal es un producto muy efectivo para limpiar ollas quemadas.
Puedes limpiar todos los restos de suciedad posibles de tu olla quemada colocando en ella dos-tres dedos de agua y agregando 2 cucharadas de la sal que tengas en casa. Deja que actúe por aproximadamente 30 minutos y, pasado el tiempo, ya puedes fregar la superficie.
Una alternativa a considerar es hervir el agua y la sal. Una vez hirviendo, deja que se enfríe completamente antes de fregar la olla como regularmente lo haces, para evitar que te quemes las manos.
- Aunque no lo creas, la Coca-Cola o la Pepsi puede ayudarte a limpiar ollas quemadas.
Este truco se ha hecho muy viral en internet. Para poder hacerlo, solo debes verter el refresco en la olla quemada y ponerla a hervir a fuego bajo. Luego, con ayuda de una espátula de madera, raspa la superficie para que todo lo quemado se vaya despegando.
- El limón también es tu aliado.
Si luego de intentar todos estos trucos y remedios, tus ollas siguen con restos de comida quemada pegados en la superficie, puedes optar por utilizar el limón. Para ello, solo tienes que cortar a la mitad un limón y frotar la superficie con él muy bien.
Los alimentos quemados deberían ir desprendiéndose poco a poco. Luego de ello, enjuaga muy bien con abundante agua y, si lo deseas, puedes lavar la olla como usualmente lo haces.
Si notas que aun hay alimentos pegados, puedes repetir este procedimiento hasta que tu olla quede como nueva.