Técnicas para limpiar aluminio
En ocasiones, la tarea de limpiar aluminio es un tanto tediosa, debido a que suele ser más propenso a tener rayaduras. Sin embargo, es necesario hacerlo para que nuestros utensilios vuelvan a ser brillantes.
El cuidado y pulido de este tipo de metales suele ser trabajoso por lo delicado del material al momento de exponerlo a objetos que tienden a dejar marcas.
Además, suelen acumular hollín en su exterior con el paso del tiempo por exponerse a altas temperaturas y no tener un buen cuidado. En el interior, también suele acumularse cuando se utiliza de manera inadecuada el utensilio.
Si bien en el mercado existen varias opciones de productos químicos que pueden ayudarte a limpiar tus instrumentos de cocina de aluminio, los artículos naturales pueden ser realmente útiles y, además, son elementos que solemos tener en nuestra alacena.
Vale la pena resaltar que, antes de aplicar cualquier tratamiento para eliminar manchas a instrumentos de aluminio, pruebes si el remedio no es dañino colocando una cantidad modesta de producto en una parte pequeña, no visible, de la superficie.
Ácido cítrico para limpiar aluminio
Ya sabemos que, al momento de limpiar nuestra cocina con elementos naturales, el limón es uno de los más utilizados. Por ello, no nos sorprende que sea de gran apoyo para asear nuestros instrumentos de aluminio.
- Primero, pasa un pañuelo sobre toda la extensión del utensilio para quitar toda partícula de suciedad que pueda haber.
- Corta un limón en dos (o en cuatro, como prefieras) y frota la parte interna contra la superficie de aluminio por varios minutos.
- Finalmente, lava su extensión con abundante agua y, si lo deseas, lavaplatos. Seca el utensilio ¡y listo!
Puedes repetir el procedimiento si lo consideras necesario hasta obtener la brillantez que deseas. Sin embargo, si quieres tener mejores resultados, te recomendamos rociar bicarbonato de sodio en toda la extensión de aluminio y frotar el limón.
Vinagre, harina y sal
El vinagre es considerado como el maestro de la limpieza con remedios caseros. Sus propiedades desinfectantes son una maravilla para la cocina y, junto con la sal, es la mejor combinación para limpiar aluminio.
- En un envase, combina una taza de vinagre y una cucharada de sal.
- Poco a poco, incorpora cucharadas de harina, una a una, hasta que la mixtura esté pastosa.
- Para verificar que el tratamiento no dañe tu utensilio de aluminio, vierte un poco de la mezcla en una parte de la superficie.
- Con el apoyo de un pañuelo, esparce la combinación por toda la extensión de aluminio y deja que la mixtura haga efecto por aproximadamente 15 minutos.
- En caso de que el daño sea severo, puedes dejarlo actuar por poco más de una hora.
- Enjuaga el utensilio con abundante agua tibia y, si consideras necesario, lavaplatos.
- Con un pañuelo limpio y seco restriega el aluminio hasta secarlo y, si así lo deseas, utiliza una esponja seca para pulir el material.
Kétchup: truco para deshacernos de manchas en aluminio
Aunque parezca increíble, el kétchup o salsa de tomate ha sido utilizado últimamente para limpiar aluminio. Esto debido a que tiene como ingredientes vinagre y sal, es decir, contiene ácidos. Para eliminar la suciedad de tus utensilios, puedes:
- Aplica una capa fina de salsa de tomate en la superficie que desees limpiar.
- Ojo: esta técnica funciona mejor en áreas pequeñas.
- Deja reposar el kétchup por aproximadamente 15 – 20 minutos para que haga efecto.
- Pasado el tiempo, con un pañuelo suave frota el aluminio por varios minutos hasta que veas que las manchas van desapareciendo por completo.
- Al terminar, enjuaga el utensilio con abundante agua y, si crees necesario, lavaplatos.
- Con un pañuelo suave y completamente limpio, seca el aluminio y púlelo.
Aspectos a considerar para limpiar aluminio
Es fundamental recordar que uno de los consejos más destacables para tener nuestros artículos de aluminio pulcros es lavarlos siempre al momento después de utilizarlos y evitar dejar suciedad en ellos durante mucho tiempo.
Mientras más tiempo pase sucio, mayor acumulación tendrá y, por ende, se nos hará más difícil deshacernos de ella. Limpiarlo periódicamente ayudará a prevenir, de igual forma, que se acumule óxido.
Otros consejos que debes tener en cuenta
- Evita en lo posible utilizar esponjas metálicas para eliminar manchas en tus utensilios de aluminio. Estos suelen ser muy agresivos si no los utilizas adecuadamente y pueden rayar el material.
- Los métodos antes descritos son muy útiles y efectivos al momento de limpiar aluminio si la suciedad es leve. Por el contrario, si se trata de un caso grave, lo más recomendable es utilizar artículos de limpieza específicos para ese tipo de casos.
- Al momento de frotar nuestros instrumentos de aluminio, realiza movimientos rectos, de adelante hacia atrás. Esto evitará que la contextura del aluminio sea desigual.
- En su lugar, utiliza pañuelos o esponjas que resulten suaves al tacto para fregar, secar y pulir aluminio.
- Evita a toda costa lijar o arrastrar artículos filosos (como cuchillos, tenedores, entre otros), porque pueden rayar el aluminio fácilmente.
- El mejor consejo para conservar el aluminio y que nos dure más tiempo es limpiarlo frecuentemente.
- Antes de comprar un producto para limpiar aluminio, revisa cuidadosamente las indicaciones y verifica que el artículo que vas a utilizar no sea muy abrasivo para tus instrumentos de cocina.
Limpiar diversas superficies de aluminio
El aluminio está presente en diversas áreas de nuestro hogar. Por ello, es importantísimo considerar las numerosas técnicas de limpieza dependiendo de la superficie.
- Si tienes una cacerola de aluminio con restos de comida pegada o quemaduras, puedes emplear lavaplatos y un cepillo para fregar vajillas.
- Puedes optar por colocar la vasija en la cocina y hervir 1⁄4 de taza de agua y dos cucharadas de zumo de limón o, en su defecto, vinagre. Si lo estimas necesario, puedes duplicar las cantidades.
- Si tienes muebles de aluminio que tengan restos de grasa o estén sucios, puedes utilizar lavaplatos y una esponja húmeda. Frota la superficie hasta que esté completamente limpia.
- Si quieres un remedio casero, mezcla una taza de agua con media taza de jugo de cualquier cítrico que tengas a la mano (también puedes sustituirlo por vinagre). Recuerda frotar suavemente y secarlo muy bien.
- Si las molduras de aluminio de tus ventanas están sucias, repasa las áreas afectadas con un pañuelo húmedo con agua caliente y desengrasante. Luego, limpia las zonas con agua tibia y, por último, sécalo con un pañuelo absorbente.
- Si las manchas son muy profundas:
- En un envase, combina dos tazas y media de agua y media de amoníaco.
- Colócate manoplas de goma para no dañar tus manos.
- Humedece un pañuelo en la mezcla y frótalo suavemente contra el aluminio.
- Aclara con abundante agua y, para culminar, sécalo con un pañuelo seco y limpio.
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