7 cosas que nunca debes hacer con el jabón para platos
El jabón para platos es un producto maravilloso para limpiar muchísimas cosas además de las vajillas del hogar. No obstante, para todo hay un límite, por ello te diremos que no debes hacer bajo ninguna circunstancia con tu detergente para platos.
El aseo de nuestros utensilios del hogar es primordial para nuestra salud y el orden de la casa, por ello, el jabón para platos se ha convertido en uno de los productos de limpieza indispensables en todos los hogares.
Ya sea para lavar platos, nuestra cocina, los utensilios que utilizamos para cocinar y comer o la mesa en la que preparamos nuestras comidas, el lavaplatos ha permitido mantenerlos impecables y bien cuidados.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen ciertas cosas que definitivamente no debemos hacer con el jabón para platos. Aquí te enlistamos algunas de ellas.
Mezclar jabón para platos con cloro
Aunque parece muy obvio, no está de más recordar que las combinaciones de químicos pueden terminar muy mal. Por eso no se recomienda, bajo ninguna circunstancia, mezclar productos químicos que no estén destinados a ello.
Esto incluye, además del cloro, el amoníaco o cualquier otro limpiador químico.
Limpiar tu sartén de hierro con jabón para platos
Hay un debate sobre qué productos o técnicas son las más idóneas para limpiar un sartén de hierro fundido, y si es necesario o no utilizar jabón para platos con el fin de realizar esta tarea.
En realidad, sí puedes limpiar tu sartén con lavaplatos. Sin embargo, no es recomendable utilizarlo tanto, porque puede perjudicar la función antiadherente que caracteriza a este utensilio de cocina.
En su lugar, es recomendable utilizar la combinación de aceite y sal kosher.
- Con un par de cucharadas de cada ingrediente, viértelos en el sartén cuando todavía esté caliente (sin llegar a ser lo suficientemente caliente como para quemarte).
- Utiliza una servilleta de papel absorbente para restregar la sal y el aceite hasta que notes que la sal esté ennegrecida.
- Enjuaga la sal y seca muy bien el sartén hasta que esté brilloso.
- Si lo deseas, puedes verter una pizca de aceite y restregarlo con una servilleta de papel para darle un poco más de brillo.
Olla de moka y lavaplatos
Los manufactureros de café recomiendan no lavar las ollas de moka con jabón para platos luego de utilizarlas, pues, si no lo haces, le estarás dando un sabor único a tu café.
Parece raro, pero al momento de preparar café en estas ollas, los granos desprenden aceites que quedan dentro del utensilio y estos pueden darle un mejor saber a tu café.
Lo recomendable es lavar las ollas de moka con agua pura y listo, sin ningún producto limpiador, para no eliminar esas finas capas de aceite.
Utilizarlo en el lavavajillas
Existen lavaplatos fabricados específicamente para este tipo de máquinas. Evita a toda costa utilizar jabón para platos si se te acaba el jabón para lavavajillas. Como todo producto, sus ingredientes están específicamente diseñados para utilizarlos según sus indicaciones.
A pesar de que son ambos detergentes destinados a lo mismo: lavar vajillas, el jabón para platos tradicional es muy jabonoso, y esa característica puede dañar la máquina o acumular en el interior del lavavajillas burbujas jabonosas que se pegarán en tu equipo.
Hacer la colada con jabón para platos
En este caso sucede lo mismo que con el lavavajillas: los productos destinados a ambas acciones no son diseñados con los mismos ingredientes.
Puedes utilizarlo para lavar prendas a mano, sin poner en riesgo el funcionamiento de tu lavadora. No obstante, evita a toda costa lavar piezas de tela delicada, como seda y cuero.
Emplear el jabón para platos como detergente para hacer la colada puede generar más espuma que lo que genera normalmente el detergente de ropa. Esto puede dañar tu máquina a largo plazo.
Lavar tu vehículo
Los productos para el cuidado de tu carro están diseñados para preservar su apariencia y, a la vez, eliminar la suciedad que pueda tener. Esto no pasa con los lavaplatos.
El jabón para platos es particularmente fuerte a la hora de limpiar. El lavar tu carro con estos productos puede hacer que la capa protectora de la pintura se debilite, dejándolo más expuesto a posibles ralladuras y/o pérdida de brillo.
Lavar tu cara con jabón para platos
La piel es una de las partes de tu cuerpo que debes adorar y, por ende, tener un cuidado especial. Así como existen diferentes tipos de piel, también hay productos específicos para cada una.
Lavar tu cara con lavaplatos sería el mismo resultado que pasar una lija por la misma, solo que el daño lo verás con el tiempo. Es un producto demasiado abrasivo que puede dañar las propiedades de tu piel y perder toda su vitalidad.
Si aconsejan utilizar guantes a la hora de lavar los platos para evitar dañarnos las manos por lo fuerte que es el producto, imagina ponerlo en contacto con la delicada piel de nuestra cara. No será un resultado agradable.
A pesar de que hay productos a los que puedes darle diversos usos, los límites que no debes cruzar son determinantes.