Consejos para limpiar lavavajillas

Limpiar lavavajillas es una de las tareas de higiene más importantes de nuestra cocina. Los platos y utensilios de cocina son fundamentales para el hogar porque ¿cómo un equipo asea adecuadamente si está sucio?

Para que el equipo funcione en óptimas condiciones, su limpieza debe ser tomada muy seriamente para garantizar de igual forma su larga duración. Además, su limpieza asegura evitar que nuestros platos, cubertería e instrumentos de cocina se infecten.

Los residuos de comida, grasa y la misma mugre que desarrolla todo equipo con su uso constante afecta en gran manera nuestro equipo. Por ello, hay que saber la manera correcta de limpiar lavavajillas efectivamente.

Pero no desesperes. En este artículo te diremos lo que necesitas saber para poder tener tu lavavajillas impecable y marchando perfectamente.

¿Qué debo hacer para limpiar lavavajillas?

Limpiar lavavajillas

Si quieres limpiar lavavajillas de manera rápida, sencilla y, sin embargo, efectiva, solo debes realizar los siguientes pasos:

  • Verifica que el equipo esté apagado. Saca el filtro y procede a lavarlo con una combinación de agua y detergente para platos neutro.
  • Con un pañuelo humedecido con agua, friega la parte interna de la puerta del equipo y luego finaliza el aseo utilizando un pañuelo de microfibra seco.
  • Coloca el filtro nuevamente en el interior del lavavajillas y activa el ciclo que tenga mayor temperatura. Deja que corra por alrededor de 15 minutos.
  • Interrumpe el ciclo y vierte en el interior del equipo una taza de vinagre blanco. Seguidamente, vuelve a hacer correr el ciclo hasta que finalice.

El vinagre blanco es de gran ayuda a la hora del aseo de la cocina. Esta técnica te permitirá darle brillo a la parte interna del lavavajillas y, además, hará que desaparezca cualquier formación de cal que pueda haber en el equipo.

La necesidad de asear el lavavajillas a profundidad

Limpieza profunda en el lavavajillas

En ocasiones, el aseo del lavavajillas requiere mayor trabajo por la cantidad de suciedad que tiene. Para ello, solo debes proceder a realizar lo siguiente:

  • Saca el filtro del lavavajillas, ubicado en la parte inferior interna de la máquina. Para mayor facilidad, puedes quitar la bandeja inferior.
  • Solo debes lavarlo con una mezcla de agua y una cucharadita de jabón para platos. Para mayor efectividad, puedes agregar media cucharadita de bicarbonato de sodio. Limpia el filtro con ayuda de un cepillo de cerdas hasta que no haya suciedad.
    • En caso de ser necesario, puedes dejar remojando el filtro en agua caliente por media hora para que la suciedad que esté muy incrustada se vaya aflojando antes de limpiar con el cepillo.
  • Procedemos con la limpieza de las bandejas del lavavajillas. Saca todas las bandejas que tenga tu equipo y puedes asearlas solo con una esponja y jabón para platos hasta que la suciedad desaparezca.
    • Para llegar mejor a lugares poco accesibles, puedes utilizar un cepillo de dientes que ya no vayas a usar.
  • También es necesario limpiar las aspas del equipo, pues estas tienden a acumular mugre y grasa. Algunos modelos de estos equipos cuentan con aspas que pueden abrirse y otros no, por lo que:
    • Si las aspas pueden abrirse, solo debes limpiar el interior con abundante agua y detergente para platos, una combinación de vinagre blanco y agua o, si cuentas con ello, un desengrasante que sea apto para el equipo.
    • Si no pueden abrirse, opta por introducirlas en un envase lo suficientemente grande y ponlas a remojar con agua hirviendo por unos minutos y, luego, enjuágalas con agua del grifo para eliminar toda suciedad del interior.

Posteriormente, solo debes secarlas muy bien para evitar que se forme moho entre las aspas.

  • Ahora es el turno de la puerta del lavavajillas. Pasa un paño limpio y humedecido con agua por la goma de la puerta, pues ahí también tiende a almacenarse restos de comida y grasa. Si lo deseas, puedes agregar unas gotas de detergente al paño.
    • Para asear la parte interna de la puerta, solo debes utilizar un paño limpio, humedecerlo con agua y un poco de detergente lavavajillas y vinagre blanco.
    • Pasa el paño por el vidrio de la puerta hasta que la suciedad desaparezca y luego sécala con un papel de cocina.
  • Chequea el compartidor donde sueles verter el jabón para lavavajillas y el abrillantador. Este espacio también puede tener residuos de producto, por lo que solo pasa un pañuelo de cocina en su interior para deshacernos de ellos.
  • Las tuberías internas del lavavajillas también deben limpiarse. Pero solo con ayuda de productos específicos para la tarea. Puedes conseguir en cualquier mercado, solo debes seguir sus instrucciones de uso.
  • Por último, debes verificar la cápsula donde va la sal especial para el lavavajillas para rellenarlo en caso de ser necesario. Usualmente, el equipo te avisa cuándo debes recargarlo, sin embargo, no está de más revisarlo.

Este tipo de limpieza exhaustiva debes realizarla, como mínimo, cada mes. En el caso del aseo de las aspas, lo usual es realizarlo cada seis meses. Realizar esta tarea hará que tus ciclos de lavado de vajillas tengan mejores resultados.

Algunos consejos a tener en cuenta

Consejos para usar lavavajillas

Limpiar lavavajillas es una medida muy importante para el cuidado de tu equipo. No obstante, hay algunos consejos que pueden permitirte reducir la acumulación de suciedad y, por ende, no necesitar tanto tiempo para asear el lavavajillas.

  • Cada vez que utilices tu lavavajillas y termine el ciclo, deja el portal abierto de manera que toda la humedad acumulada salga y no quede encapsulada dentro del equipo. Con esto evitaremos la creación de moho en la parte interna.
  • Asegurar deshacernos de cualquier resto de comida que puedan tener las vajillas antes de utilizar el equipo. Esto para evitar que cualquier restante de alimentos quede atascado dentro y, además, prevenimos la formación de malos olores.
  • No aclares los platos antes de colocarlos dentro del lavavajillas. Hacerlo solo te hará malgastar agua (que se reflejará en tu factura a final de mes) y, además, la combinación de diversos jabones en el equipo puede tener consecuencias.
  • Coloca la cantidad de detergente para lavavajillas indicado tanto en el instructivo del equipo como en las indicaciones del producto que vayas a utilizar. Al hacer esto evitarás que se malgaste el detergente y ahorrarás dinero.
  • Ubica adecuadamente los diversos tipos de vajillas e instrumentos de cocina dentro de las bandejas del equipo. Elude a toda costa la acumulación excesiva e inadecuada de platería, porque puede ocurrir un accidente que podemos evitar.
  • Cuando el ciclo de lavado culmine, no saques inmediatamente la vajilla. Espera unos minutos a que se seque.
  • Asegúrate de que las piezas que vayas a lavar con tu lavavajillas sean aptas para ello. Ante cualquier duda, es mejor optar por el lavado a mano.
  • Puedes saltar el ciclo de aclarado previo. A no ser que la suciedad en tu vajilla se haya secado, puedes optar por saltar ese paso e ir de lleno al ciclo de lavado.
  • Determina un día o semana específica para limpiar lavavajillas. Planifícate para tener claro cuál es el momento adecuado y realizar el aseo profundo de tu equipo.

Estas sugerencias te serán de muchísima utilidad y harán que tu equipo no solo funcione mejor, sino también que se alargue su tiempo de vida útil.

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