Cómo quitar manchas de óxido
Con la llegada del buen tiempo apetece mucho más disfrutar del aire libre.
Por eso, aumenta el riesgo de estropear nuestra ropa con suciedad que puede ser muy difícil de eliminar.
Buen ejemplo de ellos son las manchas de óxido, muy comunes en esta época del año, puesto que aparecen al acercarnos a alguna verja antigua, herramientas de jardinería o al arreglar nuestra bici.
¿Se puede sacar el óxido de la ropa?
La buena noticia es que sí, se puede eliminar una mancha de este tipo. Existen en el mercado multitud de productos específicos para ello, pero si no los tenéis a mano lo mejor es que optéis por utilizar algún remedio casero.
En estos casos es muy importante que lo atajes cuanto antes, puesto que tienden a expandirse.
Además, cuanto más tardemos en atacar la mancha, más penetrará en la prenda y más difícil será de eliminar.
Así que ¡pongámonos manos a la obra con unos cuantos tips para eliminar el óxido lo más rápido posible!
Trucos para quitar las manchas de óxido de la ropa
Como medida de precaución, debes evitar frotar la mancha. Sabemos que el primer impulso suele ser utilizar jabón e intentar eliminarla, pero con esto sólo conseguiremos que se extienda o que penetre aún más.
Ten en cuenta que el óxido se compone de pequeñas partículas de hierro que se “enganchan” a nuestra ropa, así que lo mejor es que utilicemos directamente alguno de los siguientes trucos para que se aflojen:
- Sal y zumo de limón. Uno de los más básicos. Debemos cubrir la mancha con sal y exprimir el zumo de un limón sobre ella. Lo dejamos reposar hasta un máximo de 24h, durante las que veremos cómo la suciedad va disminuyendo. Una vez completamente seca, lava la prenda con normalidad.
- Podemos sustituir la sal por bicarbonato, y el limón por vinagre blanco. En cualquier caso, antes de dejarla reposar, podemos aplicar una toalla seca sobre la solución que hayamos preparado para que absorba el óxido que va soltando. Si al finalizar todo el proceso aún no hemos conseguido eliminar la mancha, podemos repetir todos los pasos tantas veces como sea necesario.
- Los lavavajillas que utilizamos habitualmente también pueden ayudarnos. Para ello, tienes que agregar una cucharadita (o un chorrito, depende del formato que utilicemos) en medio vaso de agua. Aplicamos sobre la mancha con cuidado y lo dejamos actuar unos minutos. Podemos frotar con un cepillo de dientes con mucho cuidado, siempre y cuando nos ciñamos al contorno de la mancha. Después, lo aclaramos. ¡Sin frotar!
Estos trucos son válidos para cualquier prenda, aunque hay algunas precauciones que debemos tener en cuenta en función de sus características.
Si es blanca
Si la prenda afectada por el óxido es de color blanco, puedes aplicar sin miedo cualquiera de los trucos anteriores, puesto que no corres el riesgo de que afecte a los colores. Aunque la mancha saldrá mejor si la lavas con agua tibia.
Si es de color
Si la ropa manchada de óxido es de color, o tiene dibujos o imágenes, corremos el riesgo de que se estropee.
Tanto el limón como el vinagre son ácidos que, en contacto con la sal o el bicarbonato, pueden corromper los colores.
Por eso, debemos probar a aplicarlos en primer lugar en una zona pequeña y que no sea visible.
Si vemos que se estropea, mejor optamos por utilizar el truco del lavavajillas o compramos un producto quitamanchas específico.
¿Qué hago con las manchas de óxido en la ropa de algodón?
El algodón es un tejido muy puro y, aunque resistente, utilizar productos ácidos puede afectar a su composición.
Por eso, un truco que suele funcionar en estos casos es hervir leche y, una vez caliente, ponerla sobre la mancha. Aplica una toalla o paño para absorber el óxido que expulse, déjala secar y luego, lávala con normalidad.
Consejos finales para quitar el óxido de la ropa
El tiempo corre en nuestra contra para evitar que nuestra mancha se incruste, así que utilices el producto que utilices, hazlo lo más rápidamente que puedas.
Por otra parte, debes tener en cuenta que el óxido se extiende a través de la humedad.
Por tanto, cuando apliques tu remedio, ten la precaución de colocar una toalla debajo de la zona afectada, para evitar que la mancha se expanda a la parte posterior de la prenda.
Y tampoco debemos meter la ropa en la secadora después de lavarla, puesto que si no hemos conseguido eliminarlo del todo, el calor hará que la suciedad se aferre aún más.
Gracias a estos pequeños remedios caseros, ya puedes ponerle fin al miedo a ensuciar tu ropa cuando arregles la cadena de tu bici o te apetezca trasplantar en tu jardín.
¡Que quitar las manchas de óxido no te quite las ganas de disfrutar de tus hobbies!
WAU BONITO ARTÍCULO
Hola, el vinagre puede marchar la ropa de color ?
Utiliza un vinagre suave y que no sea agresivo, sino podría desteñir.