Cómo quitar manchas de la ropa blanca
¿Cómo se debe lavar la ropa blanca?
Si de verdad quieres conseguir que tu ropa salga blanca de verdad de la lavadora, lo primero que tienes que hacer es separarla de forma correcta.
Si vas a poner una lavadora de ropa blanca no metas grises, negros o ropa corra el peligro de desteñir.
El siguiente paso no es es otro que identificar las manchas. Una vez localizadas y, antes encender en la lavadora, revisa las etiquetas de la ropa.
Entre la información útil que vas a encontrar en ellas está el cómo lavar correctamente esa prenda blanca: temperatura, si recomienda suavizante, tipo de secado y planchado…
¡Todo lo que necesitas para no estropear tu camiseta preferida!
Lejía sí o lejía no
Seguro que si le has preguntado a alguien cómo quitar una mancha que no se va en una prenda blanca, te habrá dado el consejo de probar con la lejía.
Si no sabes bien cómo utilizarla corres el riesgo de provocar nuevas manchas que (estas sí) no se irán por mucho que frotes.
Además también, por supuesto, de someter al tejido a una fuerte abrasión que lo debilita, por lo que es probable que salten puntos y se estropee antes.
Por otra parte, hay un apartado clave para conseguir que la ropa te quede impecable: el secado.
¿Sabías que el sol es un potente blanqueador natural? Siempre que te sea posible, deja que la ropa blanca se seque al aire libre, con el sol dándole de forma uniforme.
Sin embargo, dado que la casuística es muy amplia vamos a hacer un inciso en cómo lavar ropa blanca delicada y dedicaremos un apartado para saber cómo lavar correctamente las sábanas, toallas y calcetines.
Si es delicada
No todas las prendas son iguales. No es lo mismo una camiseta interior de algodón que una blusa de seda. Aunque las dos sean blancas, el lavado es diferente.
Si no lavas adecuadamente la ropa delicada puedes correr el riesgo de estropearla y tener que tirarla.
Por ello, insistimos en la importancia de revisar bien la etiqueta de las prendas antes de meterlas en la lavadora.
Sigue al pie de la letra las instrucciones que marcan. Y ojo, porque en muchas ocasiones nos indica que nada de lavado a máquina, que a mano.
Si aceptas utilizar la lavadora para la ropa blanca más delicada, lo normal es que indique la necesidad de usar agua fría y siempre con un programa de ciclo delicado.
Para los casos en los que se requiera lavar a mano, no quedará otra que mojarse y seguir las recomendaciones tanto de la prenda como del jabón o detergente que elijamos.
Cuando lavamos a mano, es muy importante el aclarado.
Es habitual que, con las prisas, apenas dediquemos tiempo a eliminar los restos de jabón de la prenda. Este es un error que en la ropa delicada se paga muy caro.
En cuanto al secado, volvemos a remarcar que, si hay opción de secar al aire libre, muhco mejor. Si no, hazlo en la secadora a baja temperatura.
Toallas, sábanas y calcetines
¿Eres de los que mete a lavar la ropa de calle con la ropa interior?
Error. ¿Por qué?
Básicamente porque todas estas son prendas propensas a los hongos, mohos y ácaros.
Si de verdad quieres lavar las sábanas, toallas y calcetines blancos correctamente, tendrás que utilizar (aquí sí) y salvo que las etiquetas marquen lo contrario, agua caliente.
Si además del uso tienen alguna mancha, lo mejor para garantizar que te quedan blancas es aplicar un poco de detergente directamente sobre la mancha y, con el dedo, suavemente, extenderlo para que lo absorba antes de lavarlo en la máquina.
Por supuesto, una vez terminado el lavado, mejor secar al aire libre, o en su defecto, en secadora y, de nuevo, a alta temperatura.
Importante: no dejes las toallas con el resto de la ropa si no quieres ver una retahíla de pelusas difíciles de quitar.
Temperatura
¿Te has preguntado alguna vez por qué no te queda limpia la ropa blanca o por qué el algodón merma?
La razón de ambas cuestiones está relacionada con la temperatura.
Y es que todos los fabricantes recomiendan utilizar agua fría como temperatura óptima para lavar la ropa blanca, eliminar todas las manchas, cuidar la prenda y aportar un pequeño grano de arena al cuidado del medio ambiente.
¿Por qué?
Básicamente porque el agua fría no daña el tejido y, por extensión, el color. Además, supone ahorro de agua y menor daño al medio ambiente.
Cómo quitar manchas de la ropa blanca
Ya hemos visto la teoría para lavar la ropa blanca. A continuación veremos ómo quitar manchas sobre ella.
Antes de seguir, queremos incidir en algo de suma importancia: ningún truco ni información es 100% eficaz.
El mundo de las manchas incurre en numerosas casuística: tipo de agua, el tiempo que lleva la mancha, tipo de detergente, el programa que se le aplique, etc.
Así pues, conseguir que una mancha salga completamente de la ropa blanca no está 100% garantizado.
Los pasos para quitar las manchas de la ropa blanca que os mostramos a continuación obtienen muy buenos resultados, mejores cuanto antes intervenimos.
Pasos a seguir
- Raspar con sumo cuidado las manchas más visibles. En el caso de que la mancha se deba a un líquido, y siempre que no esté ya seca (¡el tiempo es oro!), sécalo con un paño limpio. Primero el frente y después del revés o interior
- Aplica el jabón para ropa en el área. Con movimientos circulares, sin apretar, extiéndelo. Si es demasiado, retira el resto con un paño.
- Es recomendable dejar la ropa blanca en remojo en agua fría antes de lavarla. ¿Tiempo? Unos 15 minutos.
- Introduce la prenda blanca en la lavadora y pon el programa recomendado en la etiqueta de la prenda. Una vez terminado el lavado, no dejes la ropa en la lavadora sin tender, ya que la humedad genera malos olores.
- Secar las prendas al aire libre o en secadora según las recomendaciones de la etiqueta.
Difíciles y rebeldes
¿Qué hacer con las manchas más rebeldes?
Todos nos hemos encontrado en alguna ocasión una mancha que se resiste a dejar nuestra prenda preferida.
¿Existe otra vía? Para tu tranquilidad y sosiego, te diré que sí.
La fórmula que te voy a explicar para eliminar manchas difíciles en ropa blanca requiere un poco de paciencia, pero el resultado merece la pena.
Opción A:
Pon la prenda en cuestión a remojo en agua caliente. Eso sí, asegúrate de que el fabricante no lo prohíbe para la integridad estructural de la prenda.
¿Tiempo? Mínimo 15 minutos.
Una vez que la hayas tenido en remojo, procede al lavado tal y como lo hemos explicado en el apartado anterior.
Opción B:
Si no tienes todas contigo de que el calor le vaya a ir bien o directamente el fabricante lo desaconseja, aplica un poco de bicarbonato sódico (sin pasarte, que es abrasivo) sobre la mancha.
Con la ayuda de un paño limpio y húmedo, frota levemente la mancha con el bicarbonato.
Opción C:
Con un bastoncillo de algodón, moja la zona de la mancha con vinagre blanco o agua oxigenada.
A continuación, procede a lavar a mano la prenda (no la metas en la lavadora con el resto de la carga, podrías dañarla).
Sabemos que hay manchas especialmente difíciles de eliminar en la ropa blanca.
Por eso, queremos hacer un inciso en cada uno de los tipos más habituales y rebeldes que nos vamos a encontrar.
De carmín
¿Te gustaría saber cómo quitar las manchas de carmín y pintalabios de la ropa blanca?
Anota: tiza blanca.
Si frotas la tiza sobre la mancha, el polvillo absorbe la grasa que tiene el labial. Déjalo unos minutos y después sacúdelo. Ya estará listo para lavar.
Vino tinto
El vino tinto. Tan rico y tan difícil de limpiar cuando cae en el mantel o en la camisa. Aquí sí que la rapidez será crucial para salvar la prenda.
Para quitar las manchas de vino tinto en tu camisa blanca has de aplicar vino blanco.
¡Ojo! El vino blanco no lo elimina; su función es ablandar la mancha para que el lavado haga el resto.
Manchas amarillas
Reconozcámoslo. Cuando vemos una mancha amarilla en nuestra ropa parece que nos asaltan los cuatro males.
Sobre todo en verano, cuando parece imposible eliminar el cerco de sudor en las camisetas blancas.
La magia la van a hacer el limón y el bicarbonato, los ingredientes secretos para quitar las manchas amarillas en la ropa blanca de una vez por todas. ¿Cómo? Muy sencillo:
- Aplica el corte de medio limón sobre la mancha. Una vez está humedecida, añade el bicarbonato. Extiéndelo un poco sobre toda la zona (también la próxima a la mancha).
- Deja que seque al aire libre antes de meterla en la lavadora o lavarla a mano (lo más recomendado.
¿Qué ocurre si lo que queremos eliminar es el cerco del sobaco o del cuello?
Aquí la magia la realiza la aspirina. Sí, tal y como lees. Échala cuando esté la lavadora cargada de agua y la efervescencia de la pastilla hará el resto.
¿Y con los tonos amarillentos y grisáceos después de infinidad de lavados?
Para recuperar el blanco de la ropa amarillenta confiaremos bien en agua oxigenada o en lejía (ésta solo en los casos de vida o muerte para la prenda).
- Sumerge la ropa amarillenta en un recipiente con agua y lejía o agua oxigenada. Deja que blanquee.
- A continuación, aclara y lava la prenda con normalidad (preferiblemente a mano).
¿Qué hago si hay manchas después de lavar la ropa blanca?
Si aun después de lavar las prendas siguen teniendo manchas, no te preocupes, porque tiene solución
Aquí nos podemos encontrar con dos casos: que sean las mismas manchas que motivaron el lavado, o que sean nuevas manchas.
Si te encuentras en el primer supuesto, estaremos ante algunas manchas difíciles que habremos de tratar con los trucos para manchas rebeldes que hemos visto anteriormente.
Ahora bien, cuando las manchas que aparecen en la ropa blanca después de lavar no estaban al meterlas, tenemos un problema con la propia lavadora.
Con total probabilidad esté sucia. Ante esto, tendrás que limpiar primero la lavadora.
¿Por qué?
El agua que se utiliza para la lavadora deja en ésta restos de cal, con mayor o menor presencia según su composición (dureza).
Del mismo modo, zonas como la goma o el espacio entre esta y el tambor son tendentes a acumular humedad que terminan generando manchas y malos olores en la ropa blanca.
Es importante para un adecuado mantenimiento de la lavadora y evitar estas manchas y olores, limpiar la goma de la lavadora y el tambor después de cada lavado o por lo menos una vez al mes.
Ahora llega tu turno para conseguir una ropa más blanca con estos trucos y consejos.
Recuerda que la temperatura es un elemento clave, pero sobre todo evitar mezclar los colores.
No queremos estropear tu camisa favorita con un tono rosa pálido, ¿verdad?